miércoles, 31 de agosto de 2011

Enrique Bunbury - El Tiempo De Las Cerezas HD



Un concierto cinematográfico.
Bunbury a la altura.

jueves, 28 de abril de 2011

martes, 26 de abril de 2011

Bunbury & Vegas - El Hombre Que Casi Conoció A Michi Panero

Dos músicos españoles que tienen grandes carreras en solitario, se juntaron para hacer un disco en conjunto: el tiempo de las cerezas.
Esta canción es de las giras que siguieron al lanzamiento del disco.
Aunque la canción ésta es de la autoria de Vegas, anterior al disco.

lunes, 25 de abril de 2011

el fulgor



El fulgor.
Nacho Vegas
Canción sin disco. Año 2002. Existe una especie de documental donde la canción es la protagonista. La película muestra según he leido en la web el proceso de creación de la canción misma.

domingo, 26 de septiembre de 2010

"Me gustan las canciones de caballo"

Iris: "A mí me gustan las canciones de caballos, no las que se tratan solamente de desencuentros domésticos, esa del Manuel y la Amanda. No sé como la gente se emociona con las canciones que se tratan de desencuentros domésticos y no lloran con las canciones que se tratan de caballos.
Ese tema no te conviene, la letra es espantosa de puros desencuentros domésticos y para qué va se van andar bailando tragedias. Yo no sé por que le dan tanto con la Amanda y el huevón del marido que debería haber trabajado el doble para que esa pobre mujer Amanda se quedara en la casa cuidando los hijos en vez de ir a buscarlo a la fábrica a puro molestarlo con estupideces. Esos cinco minutos la Amanda los debió haber ocupado para hacer las camas, barrer el piso, encerarlo. Y después el otro huevón se manda cambiar a la sierra en cinco minutos y deja a la otra pobre huevona destrozada, porque se da cuenta de que el Manuel se le fue a la sierra a ponerle los cachos. En cinco minutos, por huevona, la Amanda quedó destrozada, más encina mojada cagada de frío. Alega por la lluvia la chucha de su madre. Fíjate la mujer quejosa, que se ponga una bolsa de plástico la muy huevona. Si llueve obviamente la calle va a estar mojada o no. Y si el Manuel tuvo un accidente, porque no fue hablar con su supervisor para que le pasara las llaves del botiquín, porque seguramente el Manuel sin saber leer, ni se enteró lo que decía el cartel con las instrucciones de emergencia y la prevención de riesgos laborales que en todas las fábricas hay.

Las canciones son canciones como las flores son flores no más por eso yo sin ser simpatizante de la cantante esa con pinta de empleada doméstica yo le encuentro más razón, porque de alguna manera es más práctica. Al ser del sur ella sabe la utilidad y el beneficio de las flores. Ella dice en la canción que se toma un toronjil si está muy afectada y si esta media alicaída se hace una agüita con violeta azul. En el caso que este tempestuosa o presa de la ira se toda la misma agüita de perra pero con clavelina roja y si no sabe lo qué chucha le pasa y se muestra insegura deshoja, como ella misma dice, un blanco manzanillo. Ahí hay una gama de emociones, en esas míseras tres líneas. Esta rota a diferencia de la Sra. Amanda, que no debe de tener ni jardín, encuentra en las flores su propia cura y no guevea a nadie, ni hace escándalos en el trabajo del marido, que por cuática se mando a cambiar a la sierra.

Pero como les dije en un principio, a mí me gustan las canciones de caballos, esas me gustan. De eso yo me acuerdo cuando tengo que subirme el ánimo al verme completamente calva el espejo.
Así yo me ánimo y al escucharlas no me duele ni al mover los brazos, ni al toser. Esas canciones de las relaciones entre el empleado con su empleador o el jefe del fundo con los campesinos que le trabajan la tierra y le suplican que no mate a sus caballitos, los mismos huasos se niegan a sacrificar a un caballo viejo y son ellos mismos, los campesinos los que le ruegan al patrón que dejen pastar a los animales viejos. Ellos sin subordinarse y con buen corazón le aconsejan al patrón que les dé la posibilidad de comer y descansar al animal hasta que se vaya por viejo con el olor a pasto a la muerte por todo el tiempo que dedicaron a arar la tierra los mejores años de su vida. Y el patrón los escucha y autoriza, para que el animal paste tranquilo; porque cuánto vive un caballo, 30, 40 años y trabaja más que la chucha el paquidermo el 90 por ciento de su vida".

escena de La amante fascista por Alejandro Moreno.

martes, 24 de agosto de 2010